Al final del franquismo, su única institución decisiva –el gobierno civil- recibía las quejas airadas de quienes no podían admitir que el Ministerio de Información y Turismo estuviese concediendo subvenciones al grupo de esforzadas personas que trataban de llenar el vacío cultural de Málaga desde un modesto piso de la Plaza del Obispo. ¿Cómo el […]