Por VICKY MOLINA Y PEDRO FERNÁN Volvió a mirar el calendario digital. Habían pasado exactamente dos días, tres horas y cuarenta segundos, cuarenta y uno, cuarenta y dos… Y llegó el momento de vomitar sobre su compromiso con el terapeuta. Para un like- adicto como él ya suponía un triunfo tanta contención. Segis […]